lunes, 14 de julio de 2014

Política y la Educación

La educación y la política pueden significar un camino significativo y complementario.
 
Padres responsables que formen desde la primera infancia a sus hijos, medios de comunicación que aporten a la formación de los niños en un entorno socialmente saludable y, buenos maestros que formen a los niños, permitirán y le darán al mundo a futuro buenos líderes políticos.
Por otro lado, líderes políticos y gobernantes comprometidos con la educación y que, consideran a éste el pilar fundamental del desarrollo, plantearán reformas positivas e invertirán en educación - pues éste ya no será considerado un gasto- sobre el que se sentarán las bases de un sociedad educada y próspera.
 
Es lamentable que no se enfoque de manera integral el problema de la educación en el Perú; que no se entienda, que el problema de la educación es un problema económico y social, esto es para muchos un problema sistémico. Tal vez, una propuesta de gobierno que permita apuntar mejor la educación, conseguir mejores logros educativos, no sólo se ciña a la labor docente, sino que se organicen planes y se diseñen estrategias que comprometan a todos los sectores de la sociedad, llevarlas a la práctica elevando la dignidad laboral y económica de los principales agentes: Los Docentes.
 
Al referirnos a los políticos- gobernantes, deberán de despojarse de premoniciones, venganzas o imposiciones, que por lo general atañen su buen actuar y distorsionan el concepto de educación, sobre todo el que debe aplicarse en el sector público. Mejorar el transporte, la salud, la seguridad y otros sectores y asuntos de la vida social, es más fácil lograrlo elaborando alianzas con los maestros, apoyándolos y generando compromisos hacia ellos. Pues con inversión para menguar algún problema coyuntural, no se ha logrado nada, pues las siguientes generaciones y la vorágine de cambios que hacen más complejo el sistema, sin educación de calidad empeorarán los males de hoy.

lunes, 5 de mayo de 2014

REFORMA EDUCATIVA, SIN MAESTROS

Sin consultar a los maestros se ha propuesto una nueva reforma curricular en el Perú, olvidando que la pieza clave del engranaje del tan complejo sistema educativo es el docente. Será más una propuesta de gobierno?, la preocupación mayor es la millonaria suma de dinero que se invierte para implementar una nueva propuesta, la misma que cae con el crepúsculo que invita el fallecimiento y término de un nuevo período de gobierno. Los maestros nunca fueron consultados para construir una nueva propuesta y, aunque el gobierno se jacte de haberlo hecho, se puede notar en el aislamiento de las propuestas regionales y locales para que se construya un enfoque educativo desde adentro. NO es posible, factible, ni lógico la imposición en el Perú, las recetas llevadas a la práctica en otros países que nos llevan largamente en inversión, como Chile, Estados Unidos, etc. Pues ello, implica mejores sueldos, capacitación para los maestros, adquisición de materiales y equipos, bibliografía, entre otros recursos necesarios para que se encamine una reforma; a esto debemos sumar la creación de políticas que involucren a todos los sectores del Estado y la sociedad en su conjunto.
La millonaria inversión para implementar cada receta extranjera, se gasta entre los que intentan, aunque sin comprenderlo bien, aplicar la nueva propuesta. A las Instituciones Educativas llega escasísimo apoyo y, sólo se limita a algunas orientaciones a manera de "capacitaciones" para informar lo referente al nuevo enfoque; éstas son tan débiles, que sólo el hecho de imaginar que las UGEL o DRE, tienen como funcionarios o especialistas a profesionales poco preparados, hace la tarea para los docentes, aun más compleja y difícil de llevar a la práctica.
Todo cambio o reforma que se pretenda, tendría mayor validez si se empieza por conocer la realidad en la que se desenvuelven los estudiantes y sus principales referentes, los docentes. Ello permitiría conocer sus problemas y plantear alternativas de solución, ello significa elaborar un real diagnóstico que sería el pilar fundamental de una nueva propuesta educativa para cada región y para el país. Sería de vital importancia, pensar en la necesidad de inversión para la consolidación de políticas educativas en el país; ello pensando que la educación es el pilar del desarrollo en cualquier sociedad, así lo pensaron y lo llevaron a la práctica los que hoy son países desarrollados e industrializados. Atrás debe quedar la idea que el presupuesto para la educación es un gasto, ese pensamiento mediocre conducirá a una mayor crisis de este histórico país.
Los países desarrollados seguirán utilizándonos como productores de materia prima para sus industrias, sin que logremos despegar económicamente, porque no se apuesta por la educación que es el único camino. Hasta nuestro vecino del sur introdujo lobbies durante el gobierno de Alejandro Toledo (a manera de asesores del presidente) para promover sus inversiones aquí; su sistema educativo vienen viviendo importante despliegue y ello les permite vernos como la fuente de riqueza que deben aprovechar. Sin espíritu chauvinista, cualquier persona inteligente puede comprobar que estamos a merced de los extranjeros, hasta nuestros vecinos nos han tomado la delantera, como consecuencia de la inversión en educación y su preocupación por la misma.

lunes, 14 de abril de 2014

LA EDUCACIÓN QUE QUEREMOS

Los maestros estamos cansados de políticas educativas que no tomen en cuenta las condiciones que disponemos para educar. No sería mejor acaso ¿que con dignidad vayamos a trabajar?, ¿cuando nuestros sueldos permitan satisfacer las necesidades vitales de nuestra familia?, ¿cuando nuestros hijos tengan todas las posibilidades para salir adelante?, ¿cuando con orgullo podamos decir que somos profesionales tan igual que los que poseen otro título u ocupan algún cargo político y son mejores remunerados, y que por ello desprecian a los maestros?.
Miramos otra realidad, donde se considera a la educación como fundamento para el desarrollo humano, social, económico y científico, y nos decepcionamos de lo que pasa en el Perú, miramos los sueldos que perciben los maestros, entre otras condiciones que les permite tener otro status social. Son tan considerados como todos los profesionales.
Los mejores estudiantes egresados del nivel secundario, deben postular a las universidades para ser maestros, sin embargo, ¿quién dejaría de ser médico, ingeniero, arquitecto, abogado, etc, y ganar mejores sueldos, por ser educador y morir de hambre?
La calidad de la educación pasa por la calidad de los maestros, la calidad de los maestros pasa por tener mejores sueldos, invertir en capacitación y a partir de allí, establecer políticas de desarrollo y acompañamiento a los maestros. Primero dar y luego exigir.
La educación privada es el principal interés de los gobiernos de turno, pero si todos los peruanos pagamos impuestos para garantizar una educación pública de calidad, ¿porque tenemos que pagar aparte por la educación de nuestros hijos, haciendo de este vital derecho una mercancía?. Los funcionarios del MED  premian las "buenas prácticas" educativas de algunos colegios de élite, pero no se han puesto a observar que detrás de todo ello existe una fuerte inversión, financiada por padres de familia adinerados, buenos sueldos, materiales, equipos, infraestructura, etc. Y la pregunta que cae de madura ¿a dónde van nuestros impuestos, si con ellos se tiene que financiar la educación?